DE OBJETIVO EN OBJETIVO –PAX AVANT 2014
Por Manu Martín,
Soy una persona que llevo 4 años yendo de objetivo en objetivo. Todo empezó hace 4 años cuando mi compañero de deporte y amigo Julio me propuso hacer la “Pedales de Occiatania”.
Soy una persona que llevo 4 años yendo de objetivo en objetivo. Todo empezó hace 4 años cuando mi compañero de deporte y amigo Julio me propuso hacer la “Pedales de Occiatania”.
Seis meses al año le damos a la bici y los
otros seis meses corremos. Preparamos una ruta en bici y después de hacerla
preparamos una media o una maratón. Siempre intentamos mejorar lo del año
anterior por eso decimos que competimos contra nosotros mismos.
En enero nos apuntamos a la Pax, nuestra
primera cicloturista y cogemos la más dura de España y una de las más duras de
Europa, sólo superada por una marcha en Los Dolomitas. Pues bueno una vez
elegido el objetivo lo comentamos con los demás del grupo y se apuntan Alfonso,
Mikel, Jouse, Ángel, Lozano, Julio y yo. Jouse y Ángel se acaban de comprar una
bici y deciden animarse a hacer la de
100 km y 2.500 m de desnivel. Julio y Mikel se decantan por la 143 km y
4.500 m de desnivel y Alfonso y yo nos decantamos por la de 192 km y 5.100 km
de desnivel.
Gracias a mi colega Isaak “una maquina de la
bici, bueno es de esos que están a otro nivel” me prepara un entreno de 20
semanas. 12 semanas de base y 8 de especifico (eskerrik Isaak por todas la
horas invertidas y todas las llamadas y preguntas).
Normalmente siempre entreno con Julio, tanto
en la maratón como en la bici, pero esta vez el empezaría el entreno más tarde,
porque en abril tenia la Azkoitia-Azpeitia, con lo que yo entreno solo la base,
se me hace muy duro. Las 8 semanas de específico
son más llevaderas, empiezan las series y las salidas más largas.
Por fin llego el fin de semana de la carrera,
nos vamos el viernes por la tarde, cuando llegamos a Isaba el ambiente es
brutal, coches con bicis por todos los lados. El día de la carreta salimos
1.500 personas, con lo que Isaba estaba invadido de ciclistas. A última hora de
la tarde cogemos los dorsales en el frontón
y después vamos al albergue a dejar las mochilas y las bicis. Cenamos
prontito para las 20:30 h, la cena estuvo muy bien, echamos muchas risas, se
notaba que todos teníamos muchas ganas. Tomamos algo por la noche y nos fuimos
prontito a la cama. A la mañana siguiente nos levantamos pronto para desayunar
ya que Ángel, Jouse y Lozano salían a las 7:30 h, Mikel y Julio a la 8 h. y
Alfonso y yo a las 8:15 h.
La verdad es que esperar 45 minutos en la
salida me puso de los nervios, normalmente antes de empezar una carrera siempre
me pongo nervioso y lo único que quiero es empezar a correr o andar en bici.
Por fin la carrera empieza, la suerte está echada. La prueba es dura pero ese
día se intensifica por el calor, tenemos temperaturas de más de 30 grados y
mucho viento sur.
Aun así Ángel, Jouse y Lozano, consiguen
llegar a meta, CHAPEAU!!! Para Ángel y Jouse acaban de empezar con la bici y
hacen una prueba en la que de los 100 km, 50 km son de subida, es decir, súper
dura, y encima Jouse casi sin entrenar con la bici, ya que estuvo en la maratón
de Martín Fiz. Mikel y Julio, acabaron los 143 km, casi en 8 horas. Julio no
estaba muy contento, porque decía que había sufrido mucho en la última subida,
aunque yo creo que todo el mundo sufrió en aquella subida y después del día que
hizo acabar era todo un reto. Alfonso tuvo problemas con la rueda trasera e
hizo la 143 km, y yo iba todo bien hasta que al final del 5º puerto empecé con
calambres y me tuve que bajar de la bici, había bebido bastante pero no lo
suficiente, conseguí hacer 5 km, de subida como puede y me tire puerto para
abajo hacia Isaba.
La verdad en el momento que tienes que
abandonar tu objetivo es muy duro, en ese momento has acabado, has sufrido para
llegar, pero te falta algo, estás vacio has dejado algo sin acabar y a mí eso
no me gusta, con lo cual la sensación es bastante negativa. Pero una vez que
pasan los días y lo piensas en frío lo único que puedo decir, es que estoy muy
contento conmigo mismo, he entrenado durante 20 semanas 5 días a las semana,
haciendo 5.000 km, lloviese, hiciese frío o estuviese cansando. Tengo que estar
contento por mi fuerza de voluntad y mi constancia y lo que puedo decir, es que
es mi primer objetivo no cumplido, pero estoy mucho mejor que el año pasado en
la bici, con lo cual, tengo que estar satisfecho y el próximo año volveré a
acabar lo que este año no he acabado.
Bueno Astrabu Taldea en agosto empiezo a
entrenar mi siguiente objetivo, la maratón de Donosti, pero ahora me toca
disfrutar de la bici y de mi estado de forma.
Hasta el siguiente objetivo.
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UN NOVATO EN LA ORBEA PAX AVANT
Por Angel González,
En este mundillo en el que nos movemos, se puede decir, que a las conversaciones de bar las carga el diablo.
En este mundillo en el que nos movemos, se puede decir, que a las conversaciones de bar las carga el diablo.
Y como no podía ser menos, aquella tarde en "El
Primera" se armó esta historia. Recuerdo creo, que veníamos de una reunión que se habíamos
tenido de nuestro club de Atletismo. Muy cerca estaban las últimas carreras que
se habían corrido durante el final de año…..recuerdo que la conversación giraba
en torno a ver si algún miembro iba a dar el salto al triatlón. Manu sacó su
móvil y nos comentó que triatlón no. Pero que había visto un desafío que le
llamaba mucho la atención en Pirineos. Yo, amante de la montaña no pude por
menos que desviar la mirada hacia lo que se hablaba al escuchar la palabra
Pirineos. Fue cuando conocimos la Orbea Pax Avant. Yo, hacia escasas semanas
que me había subido por primera vez en una bicicleta de carretera. Bufff….no
sabía hacerme a la idea. Veía desniveles, kilómetros…..Venga, por qué no, a
entrenar se ha dicho. Y así fue.
Durante estos meses, sin olvidar el salir a correr de vez en cuando, todas la fuerzas volcadas en darle a la bici todo lo que mi tiempo libre me dejara (siempre menos de lo necesario…..con eso vivimos). Poco a poco haciendo kilómetros veía que mejoraba (no lo que me gustaría). Eso sí, cada vez era más consciente de los desniveles y de lo que me iba a tocar sufrir en la PaxAvant. Los 100km cada vez me eran más sencillos de verlos al alcance. Pero y los metros de desnivel...... cuando yo hacía por aquí esos kms, ni de lejos me acercaba al desnivel que tendría la prueba…….bufff, todo se andará.
Durante estos meses, sin olvidar el salir a correr de vez en cuando, todas la fuerzas volcadas en darle a la bici todo lo que mi tiempo libre me dejara (siempre menos de lo necesario…..con eso vivimos). Poco a poco haciendo kilómetros veía que mejoraba (no lo que me gustaría). Eso sí, cada vez era más consciente de los desniveles y de lo que me iba a tocar sufrir en la PaxAvant. Los 100km cada vez me eran más sencillos de verlos al alcance. Pero y los metros de desnivel...... cuando yo hacía por aquí esos kms, ni de lejos me acercaba al desnivel que tendría la prueba…….bufff, todo se andará.
Parecía lejano cuando lo hablamos. Pero sin darnos cuenta el
7 de Junio llegó. Y allí nos vimos Jousé, Julio, Lozano, Manu, Mikel, Alfonso y
yo recogiendo los dorsales el viernes por la tarde en el frontón de Isaba. Cada
uno con sus kilómetros en las piernas y con unos objetivos distintos. Unos en
la prueba de 100km, otros en la de 143km y otros en la de 192km.
7 de junio, 07:30h de la mañana; Colocado en la salida y preparado para afrontar los 100km de la prueba más los 2500m+. Subiendo los puertos de Laza, Larrau, col de Soudet y La Pierre St. Martin. La prueba empieza. En esta distancia partimos unos 400 participantes. Los comienzos son suaves. Como es lógico, se forman unos primeros pelotones de gente que va a toda pastilla. No es mi guerra…..nosotros nos unimos a un pelotón que marcha más tranquilo. De hecho vamos conversando tranquilamente, haciendo unas risas….Todo marcha de maravilla. Sin darnos cuenta, llegamos al kilómetro 12, alto de Laza. Para que en un descenso rápido de unos cuatro kilómetros lleguemos al desvío de Otxagavia. Pero ese no es nuestro destino esta vez. Nuestro destino empina la carretera hacia arriba buscando la muga francesa en el puerto de Larrau. La subida, de unos once
kilómetros, la vamos haciendo bastante cómodamente metiditos en una grupeta que formamos desde abajo. Es un puerto que es cómodo aunque su desnivel no varía prácticamente en todos sus kilómetros y va entre el 6% y 7,5%. Además, a mitad de puerto hacemos parada en nuestro primer punto de avituallamiento líquido. Algo rápido, un poco de zumo, agua etc…..y de nuevo a la bici y para arriba. A todo esto, el paisaje, espectacular. Ya vamos viendo todo el tiempo al pico Orhi que vigila nuestra subida. La verdad entre su vista, la de otros picos del Pirineo que se comienzan a ver y toda la zona de Irati, es algo que maravilla nuestra vista mientras seguimos subiendo. Ya falta poco, unas cuantas curvas cerrada en la parte de arriba….esto me suena digo para mí. Aquí he dejado yo el coche en una ocasión para subir al pico Orhi, ya no puede faltar nada. Y así es, enseguida llega el túnel y estamos en la cima. Aunque el día es bueno, ya comienza a soplar el viento y cierro el chaleco y me subo los manguitos. La gente que está a los lados de la carretera nos recuerda que tengamos mucho cuidado con la bajada. Que el descenso es muy peligroso. Vaya que si lo es. El viento en esta vertiente es mucho más fuerte y según comienzo la primera recta, casi la continúo en la primera curva. Menos mal que es una curva que abraza la montaña y no al contrario. Así que me digo a mi mismo, Ángel con calma. No en vano, por este lado, es uno de los puertos más duros del Pirineo (todo el tiempo rampas del 14%, 15% y 16%). Menos mal que lo bajamos. La bajada es para tomársela con atención ya que el firme de la carretera no es muy bueno. Poco a poco vamos abandonando la presencia de la cara norte del Orhi que se va despidiendo mientras nosotros literalmente nos hundimos en el valle hasta llegar al pueblo de Larrau. Esta bajada es luego comentada por todos ya que nos impresiona bastante. Bueno, a todos menos a Mikel que en algún punto se pone a casi 100 km/h (buuuuu…..que miedo). Julio recuerda como le pasa en este tramo como un misil cuesta abajo……que tío.
A mí me duelen las manos de apretar las manetas de freno
cuando llego abajo después de un descenso de veinte kilómetros que se pasa como
un suspiro. A esto le acompañan 12km de carretera tirando ligeramente hacia
arriba hasta que llegamos al punto kilométrico 53 dónde está el segundo
avituallamiento. Aquí ya paramos más tiempo para beber, comer y descansar un
poco. A todo esto llega Manu con buena cara y sensaciones y por la hora que es
a toda mecha. Está unos momentos con nosotros y sigue camino. La verdad es que
esto primero 50 km se han pasado muy rápido a pesar de las 2h45m que hace que
salimos de Isaba. Conviene coger fuerzas para lo que nos viene.
Poco a poco vamos saliendo y la carretera comienza suave hacia arriba. Vamos formando un grupito y poco a poco le vamos dando para arriba. A unos tres km antes del avituallamiento ya nos había indicado La Pierre St. Martin a 25km. Además esto franceses nos comienzan a marcar los puntos kilométricos y el desnivel en cada km.
Después de la tempestad dicen que viene la calma……pero leches, primero hay que pasar la tempestad. Comienza la fiesta con cinco km todos al 10% y 11% sin un metro de descanso. Poco a poco nuestro grupo se desvanece. Cada cuál comienza a ir a su ritmo. Jousé ya hace un par de km que decide irse para adelante porque va más cómodo a su ritmo. Lozano y yo nos quedamos juntos. Yo bajo el ritmo porque ya me empiezan a pesar las piernas. Lozano se queda conmigo y poco a poco vamos progresando. Esto comienza ya a ser el rosario de la Aurora. Gente haciendo eses, caminando. Muy duro. Y comienza otro km y más de lo mismo, no peor. Porque pone 10% y empieza con un falso llano, luego lo que viene pues eso, una pared. Me pongo en pie y venga para arriba pero a mitad de rampa ya no puedo más y le hago una señal a Lozano y paro un momento. Respiro y busco en mi mallot un membrillo y cuando soy capaz de respirar lo devoro. Un buen trago de agua y para arriba de nuevo. Leches, que duro partir de nuevo en semejante rampa. Me digo a mi mismo, no se te ocurra volver a parar a mitad de una rampa semejante…..jajaja. Por fin llegamos a no sé qué km y nos encontramos con un llano de unos trescientos metros. Allí nos encontramos a Alfonso en la cuneta con una cubierta rajada. Unos km antes ya nos habían pasado Julio(que va como una flecha) pero no muy contento y Mikel un poco por detrás de él. A ver si tiene suerte Alfonso y pronto le facilitan una cubierta para poder seguir me digo….nosotros continuamos. Los km siguen, por fin llega un km al 4%. Pero se pasa enseguida. Y siguen kms duros hasta que llegamos a una curva y los de la ruta media y larga se desvían para la izquierda hacia el col de Isarbe y nosotros seguimos a la derecha hacia la Pierre de St. Martin. Seguimos haciendo kms quizás un poco más suaves, al 8% o así. Pero el esfuerzo anterior ya se empieza a notar. Así que en un punto que suaviza sabedor de que estoy a 3km del último avituallamiento paro un momento para vaciar todo el bote de agua que llevo. Decido no comer, ya comeré dentro de tres kms. Esos tres kms se van sucediendo poco a poco y a unos metros del avituallamiento nos viene ya de frente Ivan Santurde bajando como una flecha en dirección a volver a subir el col de Isarbe (El tío se cascará los 192km con 5000m de desnivel en siete horas y poco).
Por fin, llegamos al último avituallamiento. Comemos, bebemos y nos sentamos unos minutos. Ya sólo quedan 5km de subida hasta el alto. La vista es espectacular: Anie, Arlas, la estación de esquí de Arette…..el viento sopla con ganas pero sólo quedan 5km de subida. Hacemos unas fotos antes de salir de nuevo. Comenzamos la subida ya con ganas renovadas y aunque la pendiente sigue, ya no es tan fuerte y continua como en los km pasados, o al menos a mí me lo parece. Cuando hemos recorrido 1,5km más o menos, voy a echar mano del bote de agua para beber y sorpresa……el bote no está. Mierda….. ¿dónde está el bote? Por fin recuerdo que cuando hice las fotos lo dejé apoyado en el suelo y al marchar no me he dado cuenta de cogerlo…..vaya cabeza. Lozano decide bajar a buscarlo. Hemos subido a un ritmo muy tranquilo para él. Y él ha ido a la prueba sólo a rodarse para preparar el tri de Zarautz del fin de semana que viene. Yo sigo a lo mío para arriba. Ya me da lo mismo el agua. Sólo quiero llegar arriba de una vez. Han pasado 2h45m desde que comenzamos el puerto. Los km finales se me hacen más amenos. A ratos sentado, a ratos en pie voy pasando las rampas y me voy acercando a las curvas finales. Además la gente que está en la cuneta te anima y te dice que ya no queda nada, que está chupado. Estos km finales los conozco y todo el tiempo voy sabiendo más o menos lo que me falta. En esta parte final está uno de los puntos de partida para ascender al pico Anie. Así que conozco bien esta parte de la carretera. Cuando estoy llegando, me alcanza Lozano que no ha encontrado el bote pero si me ha subido una botella de Gatorade (...quien tiene un amigo, tiene un tesoro...).
Ni paramos, de la misma nos tiramos como locos para abajo. Nos faltan unos 28km y yo ya voy a todo lo que me dan las piernas. Duro el tramo final porque el viento es muy fuerte y a medida que bajamos cada vez más caliente. De hecho en un tramo casi nos tumba al pasar un paso Canadiense en la carretera. Pero ya todo da igual, los km siguen cayendo y sin darnos cuenta….10, 9, 8…….1…y por fin entramos en meta.
¡Qué alegría! Duro, duro, duro pero precioso. Objetivo cumplido. 6h28m montado en la bici. Menuda paliza para un novato de esto de la bici. Bebemos agua y Jousé viene a recibirnos que ha llegado unos minutos antes. Cogemos la comida y nos ponemos a comer. Yo la verdad, no tengo muchas ganas de comer. Pero me obligo a comer algo. Y de la misma ya nos quedamos en meta esperando a que lleguen el resto. La verdad es que son minutos de nervios porque el calor cada vez aprieta más y el viento no para. ¿Qué será de estos nos preguntamos una y otra vez? ¿Por dónde estarán? Aunque somos sabedores que tiene que faltar tiempo hasta que ellos lleguen.
Pero después de un rato de espera vemos que de repente llega Manu. Yo miro el reloj, no puede ser. Algo va mal porque sólo han pasado 7h y unos pocos minutos. Le llamamos al entrar en meta pero no sé si nos oye. Se para y se queda un buen rato parado con la bici entre sus piernas. Algo no ha ido bien. Me acerco poco a poco hasta él y me comenta que ha tenido calambres y que ha tenido que estar un buen rato parado. Que no ha podido continuar. Entiendo su inicial decepción (muchas horas de entrenamiento y de dedicación) pero ya sabemos cómo funciona esto…..el día “D” también se tienen que conjuntar los astros. Le intentamos animar. Pero vamos, yo creo que al rato se le va pasando. Tiene que tener motivos para estar contento. Con todos sus problemas y el rato parado, ha completado el circuito de 143km en 7h y pocos minutos. El año que viene tendrá oportunidad de quitarse la espina. Después llega Julio con casi ocho horas. También muy buen tiempo. Y a los pocos minutos Mikel (que ha estado comiéndose unos macarrones con tomate en el último avituallamiento con Santi Millán que también ha hecho la prueba). Ya sólo nos falta Alfonso. No sabemos qué habrá sido de él. ¿Habrá arreglado su rueda? Por fin, al de un tiempo, aparece en meta. También ha completado la de 143km. Después de esperar 1h40m a que le facilitaran una cubierta, ha pinchado tres veces. Hay días que es mejor no levantarse……..pero aún así completa también el circuito. A las tres horas, después de duchados, ya no nos duele nada y estamos ya pensando en el año que viene. Este ya está cumplido. Y al final, contentos yo creo. Yo al menos en lo personalmente sí. Y el resto, imagino que ahora pensándolo fríamente también lo estarán.
Yo he disfrutado un montón durante todo el fin de semana. La prueba espectacular, la compañía lo mejor. Con buena compañía, bienvenidos todos los fregaos que vengan.
Poco a poco vamos saliendo y la carretera comienza suave hacia arriba. Vamos formando un grupito y poco a poco le vamos dando para arriba. A unos tres km antes del avituallamiento ya nos había indicado La Pierre St. Martin a 25km. Además esto franceses nos comienzan a marcar los puntos kilométricos y el desnivel en cada km.
Después de la tempestad dicen que viene la calma……pero leches, primero hay que pasar la tempestad. Comienza la fiesta con cinco km todos al 10% y 11% sin un metro de descanso. Poco a poco nuestro grupo se desvanece. Cada cuál comienza a ir a su ritmo. Jousé ya hace un par de km que decide irse para adelante porque va más cómodo a su ritmo. Lozano y yo nos quedamos juntos. Yo bajo el ritmo porque ya me empiezan a pesar las piernas. Lozano se queda conmigo y poco a poco vamos progresando. Esto comienza ya a ser el rosario de la Aurora. Gente haciendo eses, caminando. Muy duro. Y comienza otro km y más de lo mismo, no peor. Porque pone 10% y empieza con un falso llano, luego lo que viene pues eso, una pared. Me pongo en pie y venga para arriba pero a mitad de rampa ya no puedo más y le hago una señal a Lozano y paro un momento. Respiro y busco en mi mallot un membrillo y cuando soy capaz de respirar lo devoro. Un buen trago de agua y para arriba de nuevo. Leches, que duro partir de nuevo en semejante rampa. Me digo a mi mismo, no se te ocurra volver a parar a mitad de una rampa semejante…..jajaja. Por fin llegamos a no sé qué km y nos encontramos con un llano de unos trescientos metros. Allí nos encontramos a Alfonso en la cuneta con una cubierta rajada. Unos km antes ya nos habían pasado Julio(que va como una flecha) pero no muy contento y Mikel un poco por detrás de él. A ver si tiene suerte Alfonso y pronto le facilitan una cubierta para poder seguir me digo….nosotros continuamos. Los km siguen, por fin llega un km al 4%. Pero se pasa enseguida. Y siguen kms duros hasta que llegamos a una curva y los de la ruta media y larga se desvían para la izquierda hacia el col de Isarbe y nosotros seguimos a la derecha hacia la Pierre de St. Martin. Seguimos haciendo kms quizás un poco más suaves, al 8% o así. Pero el esfuerzo anterior ya se empieza a notar. Así que en un punto que suaviza sabedor de que estoy a 3km del último avituallamiento paro un momento para vaciar todo el bote de agua que llevo. Decido no comer, ya comeré dentro de tres kms. Esos tres kms se van sucediendo poco a poco y a unos metros del avituallamiento nos viene ya de frente Ivan Santurde bajando como una flecha en dirección a volver a subir el col de Isarbe (El tío se cascará los 192km con 5000m de desnivel en siete horas y poco).
Por fin, llegamos al último avituallamiento. Comemos, bebemos y nos sentamos unos minutos. Ya sólo quedan 5km de subida hasta el alto. La vista es espectacular: Anie, Arlas, la estación de esquí de Arette…..el viento sopla con ganas pero sólo quedan 5km de subida. Hacemos unas fotos antes de salir de nuevo. Comenzamos la subida ya con ganas renovadas y aunque la pendiente sigue, ya no es tan fuerte y continua como en los km pasados, o al menos a mí me lo parece. Cuando hemos recorrido 1,5km más o menos, voy a echar mano del bote de agua para beber y sorpresa……el bote no está. Mierda….. ¿dónde está el bote? Por fin recuerdo que cuando hice las fotos lo dejé apoyado en el suelo y al marchar no me he dado cuenta de cogerlo…..vaya cabeza. Lozano decide bajar a buscarlo. Hemos subido a un ritmo muy tranquilo para él. Y él ha ido a la prueba sólo a rodarse para preparar el tri de Zarautz del fin de semana que viene. Yo sigo a lo mío para arriba. Ya me da lo mismo el agua. Sólo quiero llegar arriba de una vez. Han pasado 2h45m desde que comenzamos el puerto. Los km finales se me hacen más amenos. A ratos sentado, a ratos en pie voy pasando las rampas y me voy acercando a las curvas finales. Además la gente que está en la cuneta te anima y te dice que ya no queda nada, que está chupado. Estos km finales los conozco y todo el tiempo voy sabiendo más o menos lo que me falta. En esta parte final está uno de los puntos de partida para ascender al pico Anie. Así que conozco bien esta parte de la carretera. Cuando estoy llegando, me alcanza Lozano que no ha encontrado el bote pero si me ha subido una botella de Gatorade (...quien tiene un amigo, tiene un tesoro...).
Ni paramos, de la misma nos tiramos como locos para abajo. Nos faltan unos 28km y yo ya voy a todo lo que me dan las piernas. Duro el tramo final porque el viento es muy fuerte y a medida que bajamos cada vez más caliente. De hecho en un tramo casi nos tumba al pasar un paso Canadiense en la carretera. Pero ya todo da igual, los km siguen cayendo y sin darnos cuenta….10, 9, 8…….1…y por fin entramos en meta.
¡Qué alegría! Duro, duro, duro pero precioso. Objetivo cumplido. 6h28m montado en la bici. Menuda paliza para un novato de esto de la bici. Bebemos agua y Jousé viene a recibirnos que ha llegado unos minutos antes. Cogemos la comida y nos ponemos a comer. Yo la verdad, no tengo muchas ganas de comer. Pero me obligo a comer algo. Y de la misma ya nos quedamos en meta esperando a que lleguen el resto. La verdad es que son minutos de nervios porque el calor cada vez aprieta más y el viento no para. ¿Qué será de estos nos preguntamos una y otra vez? ¿Por dónde estarán? Aunque somos sabedores que tiene que faltar tiempo hasta que ellos lleguen.
Pero después de un rato de espera vemos que de repente llega Manu. Yo miro el reloj, no puede ser. Algo va mal porque sólo han pasado 7h y unos pocos minutos. Le llamamos al entrar en meta pero no sé si nos oye. Se para y se queda un buen rato parado con la bici entre sus piernas. Algo no ha ido bien. Me acerco poco a poco hasta él y me comenta que ha tenido calambres y que ha tenido que estar un buen rato parado. Que no ha podido continuar. Entiendo su inicial decepción (muchas horas de entrenamiento y de dedicación) pero ya sabemos cómo funciona esto…..el día “D” también se tienen que conjuntar los astros. Le intentamos animar. Pero vamos, yo creo que al rato se le va pasando. Tiene que tener motivos para estar contento. Con todos sus problemas y el rato parado, ha completado el circuito de 143km en 7h y pocos minutos. El año que viene tendrá oportunidad de quitarse la espina. Después llega Julio con casi ocho horas. También muy buen tiempo. Y a los pocos minutos Mikel (que ha estado comiéndose unos macarrones con tomate en el último avituallamiento con Santi Millán que también ha hecho la prueba). Ya sólo nos falta Alfonso. No sabemos qué habrá sido de él. ¿Habrá arreglado su rueda? Por fin, al de un tiempo, aparece en meta. También ha completado la de 143km. Después de esperar 1h40m a que le facilitaran una cubierta, ha pinchado tres veces. Hay días que es mejor no levantarse……..pero aún así completa también el circuito. A las tres horas, después de duchados, ya no nos duele nada y estamos ya pensando en el año que viene. Este ya está cumplido. Y al final, contentos yo creo. Yo al menos en lo personalmente sí. Y el resto, imagino que ahora pensándolo fríamente también lo estarán.
Yo he disfrutado un montón durante todo el fin de semana. La prueba espectacular, la compañía lo mejor. Con buena compañía, bienvenidos todos los fregaos que vengan.
Así que ahora, a continuar. Dándole a la bici y a por el
siguiente objetivo a final de año en el maratón de Donosti.
Ángel
(Anecdota del domingo: Después de pagar el albergue y salir con las bolsas por la puerta......nos miramos todos.....sonrisas.....¡ Las BISCIS ! ........que nos las dejamos olvidadas en el albergue)
muchas fellicidades a todos y si vale de algo, solo decir que el merito de esto es intentarlo,porque hay que ser muy valiente para intentar un reto asi.
ResponderEliminarlo dicho felicidades a todos y a por la siguiente.
Muy buenas cronicas, pero que dura se me hizo la piedra de san martin.
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