lunes, 11 de agosto de 2014

-CLASIFICACIÓN- I LORENTZO DEUNAREN KROSSA

Aquí tenéis la clasificación de la primera edición de "LORENTZO DEUNAREN KROSSA" de Astrabudua.

CLASIFICACIÓN POR CATEGORÍAS

Desde Astrabudua Taldea, queremos agradecer a todos/as aquellos/as que participasteis en la carrera. Y como no, a todos/as los/as que colaboraron: Comisión de Fiestas, Carnicería Capetillo, Obrador Asua-berri, Ayuntamiento de Erandio, Policia Municipal, Protección Cívil y otros/as que lo hicieron a título personal.
Os esperamos al año que viene......¡ESKERRIK ASKO!

miércoles, 6 de agosto de 2014

CRÓNICA DE UNA VIDA DEPORTIVA

(por Dani Pelaz)


Este año 2014, después de llevar metido en esto ya 5 años, me he decidido a apostar por dar el salto al reto de enfrentarme a un Ironman( triatlón de larga distancia…y tan larga! 3,8km de natación, seguidos de 180 en bici y para terminar un maratón, otros 42, por si ya llevas poco…encima para terminar…el premio gordo!),aunque en realidad mentiría si dijera que me he decidido a dar el salto, pues parte de la culpa de que me haya metido en este lio la tiene el artista que me acompaña en esta historia, Txema, que no se le ocurrió nada mejor allá por el mes de septiembre de 2013 que venirme con el cuento de que a ver si había coj.... a apuntarse al tri de Gasteiz, que estaba a buen precio si te apuntabas ya y que por la cercanía y tal que era buena opción…manda narices que el tío me venga con esta liada!!se me está bien porque parte de culpa de que él se haya metido en este lio del triatlón la tengo yo por darle el coñazo hace un par de años de que esto era muy guapo…que había ambientazo…que se animara…pero…Txemaa!!! Con lo bien que estaba yo en distancias más cortas y me tuvo que venir a liar este con el Ironman ni gaitas…jajajaja.

La verdad es que era algo que rondaba en la cabeza desde hacía ya tiempo, bueno, quizás no tanto, porque lógicamente, según comienzas en el mundo del triatlón, ya oyes lo de que algunos hacen solo distancia larga…que en los tris de distancia corta(sprint, olímpico) se va muy rápido y que prefieren ir más a su aire sin tener que pegarse calentones de 1 u 2 horas a unos ritmos infernales, pero una vez que empiezas a competir te das cuenta de lo que es esto y con tan solo probar a disputar esos triatlones que he mencionado anteriormente(sprints y olímpicos en los que las distancias son 750-20-5 y 1500-40-10 respectivamente), ves lo que se puede llegar a sufrir y tus aspiraciones comienzan a ir bajando las distancias.

Aprovechando que mis aspiraciones me bajaron las distancias de largas a cortas, y muy cortas, es por ahí por donde voy a empezar, por las distancias cortas que es donde empecé en este mundillo y así cuento toda esta historia desde el principio.

Siempre he sido una persona que le ha encantado el deporte, no sé si porque en mi entorno desde chaval hemos estado todo el día activos. De muy pequeños lógicamente empiezas pegando patadas a un balón que es lo más asequible y no requiere grandes inversiones (que se lo pregunten a ama que cada cuatro días llegaba a casa con la zapatillas reventadas que parecía que jugábamos a futbol con piedras en vez de balones) aunque rápido vi que no me llenaba en exceso (aparte de que no se me daba muy bien), luego en el colegio también probé con el baloncesto y el balonmano, otros dos deportes descartados…y un par de balones más para llenar el trastero.

Para entonces, más o menos seria el año 90, calculo que ya tendría un par de bicis, las típicas de chaval, llenando el trastero, era la época en que Perico había ganado ya un Tour y una vuelta y empezaba a sonar el nombre de Indurain, ahí me dio por empezar a hacer ciclismo, un deporte menos practicado por chavales pero que atraía mucho (aunque hasta que no lo practicas no logras engancharte de verdad y entenderlo). En ese deporte me pase 5 o 6 años obviamente adquiriendo un par de bicicletas más y he pasao por alto que entre medias también había practicado el skate un par de añitos (otro par de skates completos). Mi ama a esas alturas ya estaba hasta las narices de tanta inversión en deportes de los que me cansaba y dejaba olvidados dejando su trastero sin hueco para nada más.

Pero la bici me dejo marcado puesto que estuve compitiendo a nivel regional durante 4 años y no lo hacía muy mal, llegue a disputar un campeonato de Euskadi, para lo que tenías que conseguir clasificarte y acabe bastantes carreras en puestos dignos, cosa que ya era bastante en aquellos años puesto que el nivel que había era muy bueno habiendo gente como Iban Mayo, Landaluce o Gaizka Lejarreta, que se llevaban las carreras de calle. Me dejo marcado decía, porque tras pasar unos años en los que el deporte era algo que se limitaba a echar unas patxangas con los colegas y algún partido de frontenis y mucha vida nocturna y excesos, siempre me acordaba de los buenos ratos que pasaba en competición cuando la carretera se ponía para arriba y la gente se empezaba a quedar y tu tirabas para arriba con otros 50. Esta más que demostrado que el deporte genera en el cerebro (no sé si se llaman endorfinas o como) una sensación de bienestar que a todo el mundo invitaría a probar. Esa sensación de poder practicar deporte sin cansarte y salir a entrenar con gente y ver que puedes apretar a tu corazón y que responde positivamente, ser capaz de seguir el ritmo de un tío que sabes que es más rápido que tú, es algo que hay que probarlo para entenderlo y disfrutarlo.

Bueno, pues tras pasar esos años “desorientado” saliendo de noche y haciendo lo que toca a esas edades, volvemos a probar con los deportes, ahora toca snowboard, todavía no me he bajao de la tabla puesto que es un deporte que transmite libertad, disfrute de la naturaleza y sensaciones extremas, pero es algo complementario pues sólo es para unos meses concretos del invierno y para poder afrontar la temporada de nieve en condiciones también hay que pasar por el gimnasio además de mantener la forma corriendo y dando algún que otro pedal.

Para entonces ya estábamos un grupito en la cuadrilla que empezábamos a ir a alguna carrera popular, pero todavía era algo poco serio y sin demasiada exigencia, pero fue al cambiar de trabajo cuando di un paso serio para comenzar a entrenar de manera más seria y volver a competir con todo lo que ello conlleva. En este nuevo trabajo hubo una persona que me animo a probar en una prueba que organizaban en Bilbo y era gratuita para gente del gremio, se trataba de un duatlón de distancia sprint (5km a pie,20 en bici y otros 2,5 a pie) y como nos juntamos varios compañeros allá que me fui vestido con un culotte de cuando corría hace 10 años y su maillot a juego(que no se diga que no somos elegantes) y la bici prestada de mi padre, sin saber las normas ni nada, pero con unas ganas enormes. Total, que sin haber entrenado demasiado pero pensando que estaba en forma da comienzo la carrera y en los primeros 2 minutos ya vi que aquello me venía muy pero que muy grande…tanto que las pase canutas para llegar a los boxes y coger la bici. Esos 5 km ni recuerdo lo que tarde en hacerlos, lo que sí sé es que cuando llegue a los boxes quedaban 4 bicis contadas, y menos mal! Al ir a coger la mía tenía la rueda trasera en el suelo!!! vaya putada!!! No pasa nada! le agarro la  bomba a la bici de al lado y me pongo a inflarla, cual es mi sorpresa cuando me viene un tío con un chaleco amarillo y me dice que estoy expulsado, que no se puede recibir ayuda externa y que al coger la bomba de la bici del vecino había saltado las normas y que me tenía que expulsar. Y yo con unas ganas de pillar la bici que pa que!! Pues le pregunto al tío que si puedo tirar sin estar en carrera para Artxanda y según responde que yo veré pillo la bici y arranco como un tiro…jajajaja, paso a varias personas pero la rueda vuelve a perder el aire y antes de matarme bajando no me queda otra opción que bajarme y dar por terminada mi exitosa participación en el primer duatlón.

Con todo lo mal que salió esta primera aventura, me gustó la idea de ponerme serio y probar a preparar la temporada del año siguiente teniendo que comprar una bici nueva (en esos años de excesos y vida nocturna todo el dinero era poco y vendí la bici) y leerme las normas del duatlón para que no me volvieran a expulsar.
Según dispute la primera carrera del año siguiente, ya vi que aquello era algo que me iba a gustar. Esa sensación de ir en bici a toda pastilla con un grupo y tratar de tirar a muerte a pillar al grupo de delante, me recordó a las competiciones en bici y me trajo muy buenos recuerdos, por lo que hice toda la temporada de duatlones y aunque no tenía nada que hacer pues había un nivel exagerao, disfrute bastante con varias carreras.

Después de esa temporada, oí hablar de que había otra modalidad, el triatlón, que al término de la temporada de duatlón daba comienzo y ya que había conocido a gente que hacia duatlón que me comentaba que el triatlón era más bonito y daba más juego, me decidí a probar.

Tengo que decir, que antes de meterme a practicar triatlón nadaba como la mayoría de la gente, alguna vez me atreví a ir hasta la plataforma de Gorliz y ya me creía una maquina por conseguir llegar hasta allí, pero el agua no era mi medio, prefería la bici o correr antes que ir a la piscina a dar vueltas como loco. Aun así y sin hacer ningún cursillo me presente en el triatlón de Bermeo el año 2010(distancia sprint 750m-20km-5km) y no se me olvidara jamás lo que le dije a Aitor (uno de los varios colegas que se animaron y fueron a verlo) al terminar la carrera, “Aitor, tranquilos, esto es demasiado duro y yo paso de sufrir tanto”. Dos semanas después estaba haciendo otro triatlón de la misma distancia en Lekeitio y como para entonces ya le había perdido el miedo al agua, la última prueba de la temporada fue un triatlón distancia olímpica en Donosti (1,5km-40-10) el cual me dejo un buen sabor de boca y ya me hacía mirar a objetivos más serios.

Para el año 2011 ya había comenzado mi tortura con las lesiones y la famosa “periostitis”, y es que si correr ya me gustaba poco, si a eso le añades tener que estar en el fisio todo el día y que correr suponga un martirio, las ganas que te quedan para entrenar y seguir compitiendo son escasas. Ahí conocí al que es mi entrenador hasta el día de hoy, él me recomendó hacerme unas plantillas y de paso me ofreció sus servicios como entrenador. Pues entre las plantillas y evitar al máximo el asfalto, más alguna sesión de fisio y algún ejercicio de calentamiento antes de arrancar a correr, conseguí superar las ideas negativas que rondaban mi cabeza de mandar a paseo el duatlón, el triatlón y las carreras a pie que me estaban destrozando las tibias.

Tras conseguir  correr sin molestias, afrontamos la primera temporada seria en triatlón, para la cual hay que ponerse en forma haciendo algún duatlón y así ir cogiendo algo de ritmo de carrera. La idea era repetir las pruebas del año anterior, pero…sorpresa!! A finales de mayo van a organizar el primer Triatlón de Bilbo, un triatlón de media distancia (1,9-90-21) y la natación en la RIA!!! Demasiado interesante como para dejar pasar la oportunidad de debutar en esa distancia y además el puntazo de darse un baño en la ría, que sonara todo lo mal que se quiera, pero hasta que no lo haces no entiendes lo especial que te hace sentir estar ahí metido.

Como el reto es importante, hablo con mi entrenador y preparamos la prueba como se debe, entrenando fuerte para que el día de la prueba no nos quede grande y hagamos un papel medianamente digno. Obviamente para hacer esa prueba hay que hacer alguna otra de distancia más corta para que el cuerpo se vaya haciendo y se prepare para lo que le viene luego.

Tras hacer algún duatlón, comienza la temporada de tris y me animo a hacer uno en el lago de Senpere (Iparralde, cerca de San Juan de Luz) ya que el sitio es espectacular y al ser distancia olímpica me viene bien para preparar el tri de Bilbo que es unas semanas después. La natación al ser en un lago pequeño es complicada puesto que somos mucha gente y no entramos, así que hasta que se estira el grupo, me llevo más o menos mil golpes, codazos y patadas…algo a lo que te acostumbras. Los 40km de la bici los hago bien y al empezar la carrera es cuando mi cabeza empieza a entrar en fase negativa y llegan las dudas…pero…donde te has metido??si estas corriendo un tri olímpico y vas reventao!!si te pasa todo dios!!si no puedes con tu alma!!que pintas haciendo un medio Ironman?? La cosa es que tanto pensar voy avanzando y consigo llegar a meta, prueba superada! pero….las dudas no se van y estoy cagao para lo que me viene días después, sé que he entrenado bien pero viendo lo que he sufrido en un olímpico miedo me da lo que puedo sufrir en 21km de carrera tras los 90 de bici y los 1,9 nadando.

Llega el día y allí que nos presentamos con todos los bártulos en el Arenal, recuerdo que hacía muy buen día y el ambiente era alucinante, mucha gente en ambos lados de la ría animando y 500 tíos dispuestos a darlo todo. No con pocos gestos de asco previos a tirarse, saltamos a la ría y hacemos unas brazadas de lado a lado para calentar, que puntazo! la gente arriba nos mira alucinada…se están bañando en la ría!!!jajajaja, pues los que estamos abajo nos hemos olvidao de las veces que habremos meao en ella y nos partimos el culo de lo que estamos haciendo, el sentirte ahí abajo, protagonista de la historia, es una sensación cojonuda.

Se da la salida y me doy cuenta de que la ría no es tan ancha como parece, palo va, palo viene, y es que como ya habían advertido del tema de las corrientes, al estar subiendo la marea, hay que tratar de ir lo más pegado al extremo izquierdo para notar lo mínimo la entrada del mar. Nuevamente salgo del agua en la mitad y pillo la bici con unas ganas enormes para devorar los 90km. Sorprendentemente, llego a dejar la bici y no me encuentro muy cansado, menos mal porque ahora vienen 21km y todas las fuerzas serán pocas para lograr llegar a meta. Recuerdo porque me lo dijeron los amigos que me fueron a ver que al dar la primera vuelta (7km) llevaba una buena cara que les dejo alucinados, iba con muy buen ritmo y parecía mentira que llevara encima los 90 de bici. La segunda vuelta me cambio la cara y la tercera me la desfiguró, pero logre llegar a meta bastante bien y haciendo muy buen tiempo, pues de pensar que haría un tiempo de 5h30´, marque un tiempazo de 5h07´, pero todo por el buen entreno realizado en los meses anteriores.

La conclusión que saque era que viendo lo que había entrenado y lo que había sufrido, lo del Ironman era algo impensable, como podría haber gente capaz de terminar una prueba semejante?? Yo con la media distancia ya tenía suficiente así que ahí me quedaba.

Y así pasaron los años 2012 y 2013, repitiendo en Bilbo ambos años, además de probar el de Zarautz por partida doble. He de decir que el año 2013 fue un mal año, en Bilbo nos hizo un día de perros, el agua estaba helada (10-12 grados), la temperatura exterior similar además de llover ininterrumpidamente durante toda la prueba, bueno no, miento! Paro de llover el rato que estuvo granizando. Días después vino lo de Agus, un tío espectacular en lo humano y deportivamente una puta máquina, GRANDE AGUS!! Nunca me olvidare de su frase y quiero dejarla constar para todo el que practica deporte y le gusta competir la tenga presente: “Hay que sufrir entrenando para disfrutar compitiendo”, ahí queda.
 

Por si lo de Bilbo hubiera sido poco, un mes después llega Zarautz, un tri que recomiendo hacer a todo el mundo pues el ambiente es algo así como la Behobia del tri y el sitio…para que os voy a contar.  Pues ni con esas, plaga de medusas que impiden que se pueda nadar y a eso se le suma un tiempo horripilante, algo que parecía imposible, hizo tan malo como en Bilbo, y yo pensando que lo de Bilbo jamás se iba a poder repetir…pues ni 30 días habían pasado y en pleno mes de Junio 12 grados y agua a manta. Gora Euskadi tropikala!! Me olvidaba!! También modificaron el circuito de la bici porque la N-634 estaba cortada por desprendimientos entre Getaria y Zarautz.

En definitiva, que la temporada 2013 no iba bien encaminada, solo quedaba un tri para terminar, el Extreman de Getxo que iba a hacer a relevos con Beitus, el hacia la carrera a pie y yo nadaba y hacia la bici. Pues tampoco! Tres días antes y con motivo de hacer un homenaje a Agus, organizamos el I. Akuatloi Herrikoia, un acuatlón para los integrantes del Getxo Triatloi Taldea, todo salió genial, pero al ir de camino a casa piso una baldosa en mal estado y me rompo el quinto metatarso! A la mierda triatlón de Getxo, el quinto metatarso y la temporada nefasta que llevaba, además de tirarme todo el verano parado sin entrenar y con escayola.

Para una persona acostumbrada a estar activa y hacer deporte, lo de la inmovilización es de lo peor que le puede suceder pero no queda otra porque si no lo recuperas bien puede que tengas  molestias para siempre o incluso que no puedas volver a hacer deporte si la cosa se tuerce en exceso. Aun así para cuando llevaba 15 días ya andaba cual león enjaulao, además en verano, con el sol y el calor ayudando a llevarlo bien…

Tras casi dos meses parao totalmente, a finales de Agosto empiezo de nuevo a funcionar, paseos en bici de 1-2 horas, trote de 30-40 minutos y algún chapuzón en la playita. Hay que empezar a pensar en la temporada que viene y también en las carreritas de otoño, que en el barrio parece que empieza a tomar forma lo del “ASTRABUDUA TALDEA” y hay que ponerse a tono para ir a competir con la cuadrilla.


 No recuerdo el momento exacto (más o menos a primeros de Septiembre), pero si recuerdo la cara que me puso al decírmelo…me miró con la típica cara de pillo de un niño que la va a liar, esa sonrisa de…”a que no te atreves…”y me dijo…Dani! Ironman en Gasteiz! nos apuntamos! Hay que mirarlo ya, que hay precio especial si te apuntas antes de que acabe el mes!

Era sobre el 10 de Septiembre de 2013, yo todavía renqueaba de la lesión del pie además de todo lo sucedido en la temporada anterior y tenía que decidir sobre si me apuntaba a hacer un Ironman dentro de 10 meses…obviamente tiempo para entrenar había...pero era una liada muy gorda y daba mucho respeto, pero si Txema iba, yo no podía ser menos. Este tipo de pruebas lo mejor es tener alguien cerca que también la prepare para sufrirlo a medias, contarle tus penas, que te entienda y que te acompañe en los entrenos, claro.
El 17 de Septiembre ya estaba inscrito en la prueba, mi pensamiento al pulsar sobre el botón “Aceptar” fue algo parecido a…”a tomar por culo!”, y a partir de ese momento tuve en mente el 13/07 como si del 31/12 se tratase. Empiezas a pensar…”y si me lesiono”….”y si no lo puedo preparar bien”…”y si me cae una como las que me cayeron en Bilbo o en Zarautz el año pasado”…pero por encima de todos esos pensamientos estaba el del subidón que tiene que dar entrar en meta victorioso de haber logrado terminarlo, con lo cual, y ya que ese puede con todos los demás comienzo a prepararlo con respeto pero con mucha ilusión.

Una vez comunicado al trainer,  empezamos con los entrenos, como he estado parado todo el verano lo pillo con ganas y los primeros meses entre que los entrenos son relativamente cómodos y que hay mucha gente preparando pruebas se llevan bien. Por el tema de la lesión y debido a que estoy muy verde no puedo participar en el medio maratón nocturno de Bilbo, una pena pues 20 personas del “Astrabudua Taldea” toman parte y no queda otra que ir a animar y apoyar activamente a los que participan. También me pierdo la Behobia porque sigo verde y esa carrera es bastante dura, pero para la Santurtzi-Bilbao ya estoy algo mejor y esa es la primera prueba que hago en la temporada 2013-2014.

Los meses van pasando y los entrenos se van alargando, antes de acabar el año ya he salido a correr algún día más de 90´, lo cual no había hecho jamás entrenando. Por entonces la gente del club estaba preparando maratones y medias maratones y había bastante nivel en los entrenos, no hace falta recordar las escabechinas volviendo de Galdames que a alguno se le hacía largo llegar al coche…uno de esos días llegue a correr 2h10´, lo nunca visto! ni compitiendo había estado tanto tiempo corriendo! Y lo mejor de todo, ni rastro de la periostitis que estuvo a punto de hacer que me dedicase solo a dar pedales y mandase a paseo la carrera a pie y con ella el triatlón.

Termino el año y ya queda menos para el 13/07, los entrenos se siguen estirando y empiezan las series duras que te hacen plantearte mandar a paseo todo esto. Y es que el verdadero problema de preparar este tipo de pruebas no es el día de la competición, que va! el problema viene muchos meses atrás cuando tienes que sacar tiempo donde no hay, meter entrenos de noche, con agua y frio, cuando apetece tumbarte en el sofá y estar a resguardo en vez de estar mojándote y sufriendo en la pista tú sólo para tratar de que las series que te tocan seas capaz de terminarlas para irte para casa al menos satisfecho de que la cosa parece que va por buen camino y que vas a llegar en buen estado de forma el día D.

Pero para sobrellevar esas cosas y de paso coger un puntito más, están las competiciones…eso si mola! Llegas allí, todo el mundo preparao, el pueblo de turno tomao por deportistas…ambiente de competi vamos! Se trata del duatlón de Oñati, sé de sobra que es durillo porque ya lo he hecho otros años, pero me cuadra bien y me inscribo junto con otros 250. Como ya me conozco y sé que en los duatlones lo paso muy mal pues el ritmo al que se corre es infernal y yo no puedo ir a ese ritmo, salgo tranquilo. Aun así, en la salida me coloque sobre la mitad  (no era mi idea) y según arranca la carrera me empieza a pasar gente como misiles! Visto el panorama me aparto hacia la derecha y me pego a la pared para dejar pasar a la gente, ya llegaran los que salen más tranquilos que son los míos…me sigue pasando gente pero por el ritmo que llevan sé que no es mi grupo pues van muy rápido para mí. Salta el txibato del garmin que dice que ya ha pasado el primer kilómetro, lo miro y marca 4:20, para ser con algo de subida está bien, para entonces ya me ha dejado de pasar gente, al fin estoy con los de mi ritmo…voy a llegar al final de la cuesta y seguido empiezo a bajar…pero oigo el ruido de una moto detrás y me mosqueo, miro para atrás… y cuál es mi sorpresa? VOY EL ULTIMO!!!!!!!! así que ya no me pasaba nadie….claro! solo está el de la moto detrás de ti! Tengo que decir que no salí fuerte, como se lo que hay prefiero no forzar demasiado que ya me conozco y prefiero ir de menos a más a lo largo de la prueba. Ala!!!lo que no me esperaba era que corriendo a 4:20 el primer km(con subida) y el segundo a 3:50(con bajada) fuese el ultimo! No puedo más que partirme de risa y empezar a apretar el culo para seguir a los que tengo delante, no perderlos y así quedarme con el de la moto a solas.


Mientras corría seguía flipando por la situación, vale que no es lo mío, que no iba dándolo todo, pero que no haya nadie que vaya más lento que yo?? alucinante!! Tonto de mí, pensaba que la peña habría salido por encima de sus posibilidades y que lo pagarían para el km.5 y empezarían a caer como moscas…pero que va! acabo los 10km con un tiempo de 41:20, a 4:10/km de media( buen tiempo a mi juicio ), y he pasao a 15 tíos! sin palabras, no me importa porque es un entreno así que a disfrutar, darle caña a la bici y a sumar kms., pero manda huevos!

En la bici es donde mejor me defiendo, y como conozco el circuito, aprieto en los primeros 3kms para pillar grupo y poder ir a relevos hasta la base del puerto de descarga, lo consigo fácil pues pillo un grupo de unos 10 y al empezar a subir los dejo fácil y me voy para arriba solo. Pensaba que pillaría más gente pero tampoco, así que no me queda otra que hacerme los 25km que quedan en solitario…buen entreno! jajajaja y tan bueno! 40km a 31 de media. Para terminar los 5km que los hago en 22´ a un ritmo de 4:28/km. Posicion total de 271 inscritos de los que hay que descontar las féminas…el 182. En la T1 el 216!! jajajajaja me parto de la risa.

Tras una semana tranquila recuperándome física y sobre todo, mentalmente (sigo recordando el momento ahora que lo escribo y me parto), siguen los entrenos y cada vez más largos. Para entonces ya estaba empezando a ver lo exigente de la preparación para Gasteiz, sin deberes familiares (hijos), con un buen horario y un trabajo que me lo permite y aun así tenía la sensación de que no me daban las horas! Se empezaba a hacer duro tantas horas de entrenos, 6 días a la semana incluso en alguno doblando entreno, salidas de 2horas a correr y de 3-4 en bici, agobio mental por saltarte algún entreno y hacerte pajas mentales para buscar un hueco y meter el entreno que te habías saltado o suplirlo por otro que te haga quedarte tranquilo de que estas respetando el planning…

Lo único que te dejaba tranquilo era hablar con otra gente que estaba metida en el lio y, comprobar que estábamos todos iguales. A todos nos pasaba lo mismo, no nos daban las horas a ninguno, con miedo a saltarte algún entreno y que no pudieras recuperarlo, pues ese era uno de los importantes. Pero cuando empezabas a agobiarte de nuevo llegaban las competis guapas, y es que si de algo me he dado cuenta es que, si el duatlón me gustó en sus inicios, ahora casi lo aborrezco pues mi nivel baja un montón con respecto al triatlón y es aquí donde disfruto como un enano. No sé si será porque es lo que actualmente me atrae deportivamente o es un deporte que tiene algo que lo hace muy vistoso y atractivo para los que lo practicamos y los que lo ven desde fuera, pero tengo claro que no tiene nada que ver con las carreras populares ni con marchas ciclistas ni duatlones.

Pues sin darme cuenta estoy a 2 meses del día D y esos agobios han desaparecido según han llegado las pruebas bonitas de disputar, ahora empiezas a entender el porqué de tantas horas de entrenos, tanta serie que te lleva al límite y tanto sufrimiento.

Primer test de la temporada en Senpere, tri olímpico en un sitio precioso, el problema…la organización! es patética! Todos los años decimos que no volvemos pero pasa el año y allí estamos de nuevo…nos animamos Txema,Toño y yo. Dan la salida de una manera un poco precipitada y pilla a unos en el agua, a otros saliendo de ella para saltar desde arriba como habían ordenado y a otros arriba que saltan sobre los de abajo…un caos! pero a mí me pilla bien y salgo rápido para evitar las ostias iniciales. A los 300m. noto al compañero de nado muy cerca, demasiado cerca… tanto que me da un manotazo en el brazo y me hace saltar mi garmin de casi 300 pavos! Lo noto según tiro la siguiente brazada…algo falla, algo me falta en el brazo. Mi primera reacción es parar, pero según paro ya me doy cuenta de que estoy haciendo el ridículo, como voy a encontrar un reloj en un lago con 400 tíos moviendo agua, además me están arrollando los que vienen de detrás!!, ala Daniel, tira palante y piensa en que, o ganas la carrera o ya estas palmando otros 300 pavos para comprarte otro garmin.
Pues no queda otra que ponerse a nadar a toda pastilla para alcanzar al primero y optar a ganar la carrera para no tener que gastar 300 euros, pero el ímpetu me dura 30 brazadas y rápido me doy cuenta de que mejor si me hago a la idea de que no queda otra que gastar 300 pavos porque la carrera no la gano. Con toda la mala leche sigo nadando que es lo que queda, porque solo llevo 300 metros y queda toda la carrera por delante, el garmin en el fondo se queda.

El sector de bici es bastante duro porque no deja coger ritmo en ningún momento, es sube-baja constante y tiene alguna rampa realmente dura, pero me encuentro bien y paso bastante gente. Termino la bici y me pongo a correr acordándome de mi garmin que me iba chivando el ritmo por km y con ello si lo iba haciendo más o menos bien, pero como no lo oigo desde el fondo del lago no me queda otra que sufrir y tratar de que no me pase demasiada gente. De los tiempos no puedo hablar porque en el fondo del pantano no hay cobertura y me quedo con la sensación de haberlo hecho bastante bien.



De  nuevo una semanita de recuperación y un par de entrenos duros antes de enfrentarnos al primer examen de la temporada, el IV BilbaoTriatlon y mi cuarta participación. Toda la semana pendiente del tiempo como si tuviera yo la posibilidad de cambiarlo a mi antojo…pero tras un primer año en el que hizo un día perfecto, los dos últimos años han sido un verdadero desastre. Si en el 2012 hizo mal tiempo, con frio y lluvia durante toda la carrera, el 2013, cuando parecía imposible que superara lo pasado el año anterior, los astros se aliaron y nos regalaron un día todavía peor.

Pero en el 2014 no parecía que fuese a ocurrir lo mismo, y con varios días de antelación ya nos ilusionamos pensando que ese año, al menos en lo climatológico, la naturaleza estaba de nuestro lado. No sé si con el paso de los años cambiara, supongo que sí, pero cada vez que llega el día de competir en el tri de Bilbo la emoción es grande, será la Ria, será Bilbo…no lo sé pero espero poder repetirlo varios años más. Bajas en metro hasta el Casco Viejo, sales, y según te asomas al Arenal ves todo el tinglao montado y ya sientes que las siguientes 6-7 horas, eres el protagonista de la historia en el centro de Bilbo. Indescriptible. Recomendable para todo triatleta.

Antes de entrar a boxes pasas por carrocería para que te pongan el sello como al ganao, recoges el chip y a buscar tu ubicación. Comienzas a buscar en el fondo de la mochila las gomas para sujetar las zapas que están ya fijas a los pedales, no aparecen…por si fuera poco el estress, se me suelta el portabidones doble(líquido y herramientas) que llevo tras el sillín y no soy capaz de amarrarlo!! he bajao con 90´ de antelación y entre charla con uno y saluda al otro he perdido el tiempo y ahora lo echo en falta. Menos mal que llega Gontzal para echarme un cable y con su serenidad me quita la llave de allen porque yo ya ni acierto a apretar. No hay manera, no la puedo fijar y no me queda otra que montar un portabidon individual que me presta Gontzal en el cuadro de la bici y me la juego a no llevar recambios y en caso de pinchar tener que abandonar la carrera. Salgo de boxes 5´ antes de que los cierren y casi a la carrera a las escaleras para saltar al agua sin tiempo para dar un par de brazadas.

Ha habido suerte, han tardado algo más en dar la salida y he tenido tiempo para amarrar bien el nuevo garmin que he comprado para que no me lo manden al fondo de la ría y me he metido bastante delante para ver si así evito golpes. Se  da la salida y salgo a un ritmo cómodo, he mejorado bastante en el agua pero no he metido muchas horas de natación, así que prefiero no ahogarme en los primeros metros y acabar nadando estilo culebra, por lo que mejor ir a ritmo y nadar llevando buen estilo y buscando eficiencia más que rapidez. Es igual, me pasa en todos los triatlones como supongo que le pasara a todo el mundo, dan igual las sensaciones que lleves, lo que sientas, creas o pienses, al final la duda va a estar siempre ahí.

Estaré nadando demasiado despacio? Este tío de al lado viene de detrás y ya voy a menos? O le estoy remontando yo? La suerte es que en Bilbo, como los de aquí lo conocemos bien, vamos viendo los edificios y sabes lo que te queda más o menos, algo muy importante para saber si vas a llegar al Arenal o por el contrario mejor si bajas el ritmo que todavía queda lejos…Pues llegué! pero la duda sigue ahí…habré salido bien? Miro el reloj y marca 35´ pasaos, ahí se quedarían todos los datos que me iba a dar mi nuevo garmin pues no lo configure bien y lo puse mal midiéndome toda la carrera, las 5 horas, en modo natación. El tiempo es bueno pero hay que pillar la bici lo más rápido posible y salir como un misil para la cuesta del ayuntamiento. Según saltas sobre la bici hay que tratar de meter los pies en las zapatillas lo antes posible porque rápido llegan las primeras rampas de la subida a Begoña y hay que poder hacer fuerza desde abajo para coger la cuesta con algo de velocidad. Empiezo a pasar gente desde abajo, todavía no he estabilizado mi cuerpo a su nueva posición vertical tras los 35´ de agua que te dejan medio mareado y ya me estoy pegando un calentón importante pero estoy con muchas ganas y sé que según pase los túneles de Begoña se puede recuperar en la bajada así que aprieto y corono pasando a 10-15 tíos desde que he pillao la bici. No es suficiente, en la bajada pedaleo con fuerza y encaro la N-634 dirección Galdakao a 38 por hora, me fijo en alguna bandera que hay a los lados y parece que pega algo de aire de culo, pues nada, bajamos otro piñón y a apretar el culo hasta Erletxes manteniendo ritmos de 38-40 todo el rato. Ese tramo es un vicio, es totalmente llano y casi siempre pega viento de cola así que rodar rápido es fácil. A la vez vas pensando que lo bonito pronto va a acabar y en nada llegara la subida al vivero para ponerte en tu sitio y dejes de creer que esto era tan fácil. Las primeras rampas son muy duras y casi es necesario meter todo el desarrollo, pero según superas los 300 metros masmenos de subida al 15%, hay que bajar una corona y empezar a pillar ritmo para no dejar al cuerpo que se acostumbre a ritmos cómodos. Tras un par de kilómetros “fáciles”, vuelve a costar dar pedales y es porque el último kilómetro y medio vuelve a tener pendientes cercanas al 10%, pero hay gente animando y hacen que aprietes para llegar arriba.

No hay tiempo para recuperaciones, según das un trago de líquido agarras el cuerno izquierdo, tiras de él y metes el plato grande porque aunque no comienza la bajada, hay que lanzar la bicicleta para que vaya pillando velocidad. El tramo que lleva desde el vivero hasta Enekuri es otra gozada, acoplado y rodando más de 20 minutos cerca de los 40-45 por hora llegas a la rotonda del Carrefour que se toma lo más rápido posible para volver a subir por dónde has bajado. En la primera vuelta es posible que pasase a 25 o 30 tios, obviamente es algo que ni sabes ni das importancia porque también te pasa alguno y al final pierdes todo control sobre tu posición en carrera, pero de lo que si me doy cuenta es de que en la segunda vuelta ya no paso a nadie y me la hago casi por libre. De vez en cuando pasa algún misil de los que trato de recordar su nombre y dorsal para ver el tiempazo que se cascan en el parcial de bici pero al final acabo olvidándolo.

Ya estoy bajando Enekuri pero esta vez dirección Bilbo, la segunda parte se termina y llega mi martirio, la carrera a pie…no la encaro del todo negativo pues este año he metido buenos entrenos a pie y con suerte no sufra tanto como me suele pasar, que empiezo a correr y me pasan como si llevaran turbocompresores y a mi diesel se le hubiera soltao algún manguito que hace que no llegue el combustible.
 
No sé cómo calificarlo pero al llegar a boxes me llevo un alegrón/subidón que hace que me dé cuenta de que lo estoy haciendo muy bien, miro las bicis que están colgando y no creo que haya ni 50! Joder Daniel…te estas saliendo! sigo mirando y hay muy pocas bicis, jamás había tenido sensación de estar haciéndolo tan bien, tanto que oigo al tío del micrófono decir mi nombre! jajajaja  ostia tú! que de repente eres importante!! Simplemente ha coincidido que no hay nadie en boxes en ese momento y el hombre no tenía nada que decir así que canta mi número y mi nombre…pero koño! oírlo por megafonía te hace creerte que eres bueno! Jajajaja

Dejo la bici, me calzo las zapas a toda leche, pillo un par de geles y arreando. Veo a unos cuantos en la valla animando y me quedo con una frase que me grita Beitus, “dale Daniel, dale! bajas de 5 horas fijo!”. De entrada ni lo asimilo, hecho a correr a mi ritmo “caribeño” ( lo digo por mi estilo de carrera), y en cuanto pasan 5 minutos echo una mirada al garmin para ver qué pasa y si tan lento voy que en 5´no he sido capaz de recorrer ni un km. Ahí me doy cuenta de que la he cagao en la configuración y que no voy a poder ver mi ritmo por km y que me voy a tener que pasar la carrera haciendo matemáticas para saber a qué ritmo estoy corriendo. Ya en los primeros kms. me pasan los galgos a los que es imposible que siga, ni lo intento, yo a lo mío, doy la primera vuelta y empiezo a entender lo que me había gritao Beitus en la transición, jode tú! que va en serio, que tengo muchas posibilidades de conseguirlo! Ya llevo dos vueltas y parece que la cosa va bien, el cuerpo responde y aunque me han pasao ya unos 20 yo me siento que voy a buen ritmo y si se puede apretare los últimos 5kms. Al terminar la 2ª vuelta veo a Vane, a Sandra y a su hermana con un katxi cada una…aburridas no están vamos! Jajaja

Últimos 5kms, hay que empezar a sacar lo poco que queda, a la altura del Euskalduna me pasa Asier que ya me felicita por la buena carrera que llevo, a él le queda otra vuelta pero lleva mejor ritmo que yo así que otro que se escapa, no obstante me empiezo a venir arriba y enfilo el Campo Volantín tratando de subir el ritmo y asegurarme bajar de esas 5h que es una buena marca. La bajada del puente del Arenal hacia meta es un paseo y ahora ya da igual perder unos segundos, recojo la camiseta que le he dado a Boni antes de empezar y entro con ella en alto mostrando la foto de Agus, “Grande Agus, Egurre, beti gure bihotzean”.

Tiempo final, 4h52´ y una alegría enorme pues el trabajo se ha visto recompensado y además la mala suerte no ha aparecido, ahora toca recuperar y alimentarse bien que esto acaba de empezar y por delante queda otro examen parcial en Zarautz, una prueba muy bonita, casi tanto como Bilbo y el examen final de Gasteiz donde nos jugamos todo y es el gran objetivo del año para el que llevamos todo este tiempo entrenando.


Tras varios días de recuperación (para nada de parón, simplemente entrenos suaves para que el cuerpo se vaya recuperando de la exigencia de la competición y esté en condiciones de soportar una nueva carga de entrenamientos), toca volver a la carga, dos semanas de trabajo duro donde casi todo el entreno es ya a ritmos de carrera tanto en bici como corriendo para relajar la semana del tri de Zarautz.



Se repite la historia de Bilbo, pendientes del clima desde 4-5 días antes de la prueba, a ver si no se repite lo del año pasado, nos sale un buen día, y se puede disfrutar de una gran jornada de triatlón. También se repite la historia de Bilbo en lo climatológico, parece que va a respetar y no hará mal día.

Segundo test serio, triatlón de Zarautz (2,9-80-20), una prueba espectacular por el lugar donde se realiza, por la organización y porque conseguir apuntarse ya es todo un logro. Se abren las inscripciones 4 meses antes de la prueba y en minutos se llenan las 600 plazas, así que hay que andar rápido si quieres pillar plaza.

Tras el ritual de siempre; control de material, recogida del chip, preparación del material en los boxes y demás, todos a la parada de bus para que nos lleven a Getaria pues es desde allí desde donde arranca la prueba. Se sale desde la playa de Getaria y se nada hasta Zarautz tratando de ir lo más pegado a la costa con cuidado de no irte a las rocas.

Las primeras en salir son las chicas y 15 minutos más tarde se da la salida para los chicos. La salida es bastante buena pues aprovechamos gran parte de la playa para comenzar a nadar sin golpearnos. Pasados los primeros 10-15 minutos la historia se repite…estaré nadando a buen ritmo? O tengo que pillar esos pies y apretar un poco más…

Ya se empieza a ver la playa de Zarautz y desde hace un rato noto que las olas te ayudan a ir hacia la playa,
así que empiezo a nadar con más fuerza cuando noto que llega la ola y te arrastra para aprovechar a coger más velocidad. Ya parece que el fondo cambia de color y la arena se ve más cerca, un par de brazadas más y a ponerse de pie. Suave que tras 40 minutos en horizontal ponerte de pie e ir recto ya es todo un logro. Al coincidir con pleamar no hay que correr mucho para llegar a los boxes, aunque podría estar más lejos pues es una gozada correr entre el pasillo de gente que te anima todo el camino desde el agua hasta boxes.


Al entrar en boxes me acuerdo de darle al botón del garmin para que grabe el tiempo de transición y veo que el tiempo del sector de natación ha sido bueno, unos 42 minutos para casi 3km que vienen muy bien como test de natación para el Ironman de Gasteiz. Pillo la bici y según monto en ella ya arranca la subida a Meagas, es un puerto facilito pero no tanto como para subirlo con el plato, piñón medio-bajo y cadencia. Ya empiezan a caer los buenos nadadores…estoy pasando bastante gente, corono el alto y han caído fácil 20 o 30 tíos. La bajada tiene un par de curvas complicadas y a eso se le suma que hay bastante tráfico con lo cual hay que andar con ojo y no salirte de tu carril. Aun así bajo bastante rápido y sigo pasando gente.

El recorrido tiene zonas para ir rápido pero como todas las carreteras que tenemos en Euskadi, cada poco te vas encontrando algún repecho, pero una vez que pasas Zumaia y enfilas hacia Getaria y Zarautz, si el viento no sopla de cara se va follao! Al pasar por Getaria ya te animas porque está medio pueblo en la carretera animando y como pilla un poco en subida, aprietas los dientes y pasas dándolo todo. Pero eso es solo el aperitivo para lo que nos encontraremos al llegar a Zarautz, y es que es uno de los mejores momentos de la carrera. Vienes lanzado de Getaria a más de 40 por hora y llegas a la entrada del pueblo y está a reventar de gente a ambos lados, subidón! Todo el mundo gritando y tú con las patas a tope de fuerza porque sólo llevas 30km. Pues cuando ya giras a la derecha y enfilas para subir Meagas de nuevo y ves un pasillo de gente de 300m de largo…ahí ya te sales.



Comienzas a subir que parece que vas a despegar, la gente anima a tope y es una gozada. Es algo muy similar a lo de la Behobia. Hay que vivirlo. Veo a Moiano en un lateral animando como un descerebrao con una sonrisa que no le entra en la cara, se la está gozando el tío, bien! Pasado el pasillo de gente y ese subidón mental, quitamos el plato y volvemos a la realidad, toca sufrir y apretar el culo para subir a buen ritmo y seguir pasando gente que luego ya me tocara a mi verlos pasar en el tramo a pie.

El segundo paso por Zarautz es otra gozada, en este caso hacemos toda la recta del pueblo y tiramos hacia Orio, se pasa bastante rápido y no da tiempo ni a saludar a los conocidos porque vas con la cabeza metida entre el manillar y dando pedales como un poseso. Este tramo ya me gusta menos, tras subir y bajar el alto de Orio, viene el plato fuerte del día, la subida a Aia y sus rampas del 18 o el 20%. Un horror, las patas van ya tocadas y esas rampas son matadoras pero para todos igual, así que a culebrear para llegar arriba. Pasas la primera que es jodida, unos 200-300 metros, llega la segunda que es más jodida todavía pues tiene una curva en herradura que hace que no vayas ni a 10 por hora! Aun así la pasas, no te da tiempo a coger aire y ya viene la tercera, esta ya te mata definitivamente y cuando logras recuperar el aliento ves la cuarta y ahí ya te cagas. Si digo que llego vacío arriba miento, tenía menos que eso, si pega una ráfaga de viento me voy al suelo seguro, son durísimas! Y encima para subirlas con una cabra (la bici especifica de tri) peor.

Pues en las rampas he ido dando chepazos junto con otro tío que iba tan jodido como yo pero hemos llegado arriba juntos y ahora toca bajar. Le dejo unos metros y veo que el tío baja bastante rápido, se lo conocerá supuse, porque es una carretera estrecha y este iba lanzao. Pues resulta que íbamos descontrolaos, tras 3-4 curvas rápidas, llegamos a una de derechas y le veo al tío que se va recto sin poder casi reducir velocidad. Le veo volar literalmente por encima de un tronco del baserritarra aizkolari que ha debido dejar allí como trofeo. Todo eso en segundos. Veo que yo tampoco voy a poder tomar la curva a esa velocidad y no me queda otra que dejar de inclinarme para tratar de dirigir la bici hacia unas hierbas en vez de comerme los troncos. Me ostio pero no me hago gran cosa, de la misma a por la bici que ha salido rodando y pa la carretera. Pero antes me fijo que el tío sigue en el suelo y no me queda otra que acercarme a ver como se encuentra.

Uffff, que mala pinta, el tío tiene la boca llena de sangre y la mirada casi perdida, al verlo me acojono y por suerte me entra la cordura y me quedo con él en vez de continuar la carrera. Le pregunto por si le duele algo y me responde que no podía moverse y que le dolía la espalda…hasta luego, pensé! este tío se ha jodido la columna! Le digo que se esté quieto y salgo a la carretera gritando a los que iban pasando para que avisasen en los cruces a la gente y que subiera alguien para echarme una mano y llamar a una ambulancia.

Ahí me di cuenta de la importancia de haber parado, sino ese tío se queda allí y no se entera nadie. Pues en esto que pasa otro lanzao y se hace el mismo recto que nosotros…se choca contra el que estaba en el suelo, sale por encima de él y se pega con la espalda contra un árbol! Para foto, que ostión! Allá que voy yo a intentarle soltar la bici que se la había quedado enganchada entre las piernas…Menos mal que ya aparece el primer voluntario y llama por teléfono a una ambulancia y avisa a los jueces de carrera para que vengan.

Yo que ya veía que la carrera se me había ido a la mierda, al menos estuve listo y pare el crono para al menos que no corriera el tiempo a lo tonto. No tengo ni idea del tiempo que estuve parado, para mí una eternidad como suele pasar en estos casos. Al llegar los jueces y gente suficiente me subo a la bici y me pongo de nuevo al lio aunque con la cabeza un poco ida. Según trato de acoplarme al manillar me doy cuenta de que algo no estaba correcto, el soporte derecho estaba torcido y no podía apoyarme bien, pero solo quedaban 10 km de bici así que a pedalear. Todavía quedaba un último regalito antes de empezar a correr, la subida al camping, otra serie de rampas que me sentaron fatal pues ya iba un poco embajonao y las piernas se me habían quedado frías, pero al menos había que terminar la carrera. La última parte de la subida está llena de gente y allí veo a Zori, a Joseba y a Iker animando. Unos metros más adelante esta el Moi de nuevo que me sacude un txalo en el culo que me hace llegar arriba del golpe.

Llego un poco triste y con la cabeza ida a los boxes pero no puedo parar y arranco a correr, aunque no voy mal de ritmo, me pasa lo de siempre, la gente sale lanzada y me pasa gente desde el inicio pero yo a lo mío. Van pasando los kms y el ritmo ya decae, si empecé a 4:30 ya me voy a 4:45, pero para mí no está mal y aguanto. En un giro donde te cruzas con los demás triatletas veo a Dorki que viene como un tiro. Y el cabron aprieta más al ver que tiene posibilidades de ganarme esta vez…Que picón es, pero como me la gozo compitiendo con él. Esta vez me va a tocar sucumbir, para el km. 12 ya me tiene ventilao y va muy rápido. Yo mantengo el ritmo y entro en meta con 4h53´. No está mal, pero mejor es el que marca mi garmin que lo he parao en la caída y marca casi 10 minutos menos. No sabré exactamente el tiempo que hice pero el examen está superado y no me he hecho nada así que alegría y ahora a recuperar para el gran día.

Parece mentira, ya queda menos de un mes, desde que nos apuntamos en Septiembre al Ironman de Gasteiz, han sido meses de duros entrenos pero todo llega. Después de Zarautz toca recuperar unos días y las siguientes dos semanas fueron las peores en cuanto a carga de entrenamiento. Si había pensado que había metido muchas horas, lo de esas 2 semanas fue algo que cuando Iñaki mi entrenador me mando el planning no me creía. Es gracioso, cuando crees que estas entrenando mucho y te mandan ese planning piensas…pero cuantas horas mete la peña para andar arriba? Si yo metiendo estas horas ando en la mitad…cuantas horas entrenan los demás?? Está claro que el factor genético es muy importante, y que hay gente que no necesita tantas horas para tener nivelazo, pero si me he dado cuenta de que la gente que anda…entrena! y mucho!

Al mandarme el planning pensé que era imposible sacarlo para adelante, no me veía capaz de hacer esos entrenos, pero con ayuda de buena compañía y esfuerzo lo conseguí. Salidas de 4h en bici con Txema hasta la playa de Laida, carrera a pie de 3h con Beitus que me acompañaba en alguna ocasión y otras veces que me unía al grupo de korrikalaris del barrio que salían a trotar 1h y yo venía de hacer 2. Vaya palizas…en una semana he llegado a acumular 18h de bici y 8h de carrera…es cierto que esa semana ha sido la única, pero menuda tralla. Luego te das cuenta de lo necesario que era. Y casi más necesario  para la mente, para habituarte a estar tantas horas seguidas sin descanso y tú solo con tu esfuerzo.

Pues tras todos esos meses de entrenos, el día llego. No soy una persona que se suela poner nervioso, ni en exámenes importantes ni mucho menos en pruebas deportivas porque al final estás haciendo algo que te gusta y vas a disfrutar de ello, con lo cual no tendría sentido sufrir nervios por ello. Pues el viernes que subía para Gasteiz a recoger toda la documentación, dorsales y demás, me di cuenta de que en esta ocasión si estaba un poco superado por la situación. Tras preparar todo lo necesario y meterlo en la furgo, me despido de Vane y arranco pa Gasteiz, no había llegado a Galdakao y zas! La primera! Ya me he percatado de que me había olvidado la bomba de pie y una bolsa de comida en la nevera. La llamo a Vane y se lo digo para que se lo dé a Beitus que sube el sábado y me lo lleve. Bueno, arreglado, todavía estoy a tiempo de llegar a Gasteiz para las 7 a la cena a la que nos invitan. No pasan ni 5 minutos y me doy cuenta de que me iba sin documentación!!!! Joooderr!! Pero Daniel majo, k kojones andas?? Ahora sí que ya no hay otra opción que volver. Pues va a ser que si estoy nervioso. Total que llego de milagro a Gasteiz y tengo una suerte enorme de llegar junto con un grupo de Valencia y entre todos hacemos piña para que nos abran el txiringito de inscripciones y poder recoger todo.

La mañana del sábado la aprovechamos Txema y yo para dar una última vuelta en bici y soltar un poco las piernas por la zona del pantano. El ambiente ya se empieza a volver triatletico al 100%, está lleno de peña con bicis por todos lados. El sitio es alucinante. Inmejorable. Si acaso igualable. Es un poco jaleo porque hay que bajar a Gasteiz a dejar la bolsa con el material para correr, y la bici y la bolsa con el material a utilizar en la bici, en el pantano. Vaya bicis…somos 1600 tíos en total, 1000 para la distancia Ironman y 600 para hacer el medio, y está claro que entre ellos habrá gente muy buena, que tenga buena máquina y gente que tiene mucho dinero y se pueda permitir muy buena máquina, pero las cuentas que hacemos son claras, 1600 bicis, a una media de 3000€ cada una…en esos boxes hay unos 4 millones de euros, lo pongo en minúsculas para que llame menos la atención porque parece mentira.
Para las 7 de la tarde ya estaba todo en su sitio, solo faltaba una buena cena y descansar lo mejor posible para al día siguiente estar a tope para la batalla.

Todo eran dudas en los días previos…que ropa uso, que desayuno ese día….hará frio? Obviamente como para los demás tris, varios días antes ya sabíamos el tiempo que iba a hacer, pues si ya es muy importante para las pruebas, para esta mucho más, pues son 180 km de bici y en un lugar en el que suele pegar bastante viento, pero el día salió perfecto, ni frio, ni calor ni viento ni nada. Ideal.

Lo de aquella mañana es algo inolvidable, 1600 tíos! Todos preparados para dar lo mejor de sí mismo, tras meses de entrenos era el momento de medirse y ver si el trabajo se reflejaba en buenos resultados. Como bien me dijo un chico antes de arrancar…JUSTICIA! Nada de desear suerte…que se haga justicia al trabajo bien hecho, lógicamente con el beneplácito de la suerte, que no se ponga en tu contra.

Empiezan los primeros, salen unos 50 tíos que por sus marcas salen en categoría Elite, detrás las féminas, seguido los que hacen media distancia y por último los aproximadamente 700 que quedábamos…

Se da la salida y todos al agua, Txema me había advertido de que tratase de evitar la parte derecha porque había bastantes algas. Como éramos tanta gente ya no sabía si iba a la derecha o a la izquierda, la cosa es que en nada me doy cuenta de que estaba rodeado de las putas algas, se te enredaban en las manos y en la cara…jajajaja que asco! pero nos pasó a todo el mundo, estaban por todos lados.

Al fondo veo la primera boya, trato de aprovechar los pies de un tío que va a mi lado para gastar las menos energías posibles, pero me doy cuenta de que es absurdo porque pierdo su estela y estoy un rato yendo de unos pies a otros como tonto así que mejor nado a mi aire y pista. Ya estamos volviendo hacia la orilla, como pega el sol de frente no veo si voy bien o mal, así que no queda otra que fiarse de los que van delante y de que vayan en la buena dirección. Salgo del agua y miro el reloj, primeros 1,9km en 32´, buen tiempo y mejores sensaciones, voy bastante cómodo y aunque algunos tiran ya a por la bici a los que hacemos el Ironman nos toca volver al agua y dar otra vueltita. La verdad es que nunca había nadado tanta distancia y me daba respeto pero al terminar me quede con ganas de más, se nadaba muy bien, al ser un pantano y estar el agua tranquila fue una gozada, además si pegabas el tragazo de agua de rigor, al ser dulce no había mayor problema.

Termino el agua en 1h04´, muy cómodo, enfilo para boxes buscando mi calle y mi bolsa, tantas dudas de que ponerme y que dejar en la bolsa, para luego llegar a ella y ponerme a secarme con una toalla…jajaja que idiota…aunque sea una prueba tan larga la gente no regala ni un minuto y todo el mundo iba a por la bici como un rayo y salía de boxes pitando. Así que tras darme cuenta de que estaba haciendo el cantinflas deje la toalla, ni me cambie de ropa y pille la bici saliendo a toda pastilla a la carretera.

Los primeros kms los iba haciendo tranquilo, con respeto, eran 180km y había que gastar las fuerzas con cabeza. Pero empecé a pensar que mi táctica debía ser errónea porque me pasaba gente como bólidos! Donde ira esta gente? O peor, serán capaces de ir a ese ritmo toda la carrera?? Tras unos primeros kms de toma de contacto, la cosa se empieza a estabilizar y deja de pasarme peña tan alegremente y solo pasa el típico cimarrón de 2 metros moviendo desarrollos imposibles y soy yo quien empieza a pasar más gente. No quiero pasar por alto un comentario del vecino de turno que se asomó a la carretera a animarnos, aunque el hombre no estuvo muy acertado…de hecho provocó risas generalizadas en el grupo de gente que íbamos más o menos cerca y lo oímos, al buen hombre no se le ocurre otra cosa que soltar el típico comentario de “venga chavales, que ya no os queda nada”…jajaja, que salao! Si supiera que llevábamos 5km de bici y quedaban 175 y una maratón…igual se lo hubiera pensado mejor. Como he hecho varias veces el recorrido sé las zonas donde se puede apretar, meter más desarrollo sin castigar mucho las piernas y ganar velocidad. Tras dar la primera vuelta (50km), hay un momento en el que centro mi vista en el cuentakilómetros, acabo de subir la rampa más dura del circuito y estoy volviendo a coger velocidad, junto a la velocidad a la que vas hay una flechita que marca si vas por debajo o por encima de la media que llevas. Pues ya iba a 33 y la flecha seguía marcando por debajo…y yo pensando…pero que media llevo? Y sigue subiendo la velocidad…34, y la flecha sigue marcando para abajo…34,5 y para abajo! ala alaaaa, pero a que media voy?? pues por encima de 35…y así siguió otros 80 km más.

La tercera vuelta ya empieza a costar y repechos que en las otras vueltas los subía con plato forzando, prefiero usar el platillo y tirar más de candencia para conservar las piernas  y poder correr luego. Conservarlas…jajaja, como si fuera posible. A partir del km 160 se empieza a hacer un poco pesao y encima es la peor zona del circuito, zona deshabitada, sin público y encima sopla un mínimo de viento de cara. Pero ya se ve Gasteiz al fondo y eso hace que continúes para llegar.

La entrada en la ciudad es un subidón, está lleno de público animando y veo a la family y a Vane al entrar en la T2 que me animan, salto de la bici y  me la recogen los voluntarios, que se encargan de guardarla hasta el final de la prueba, detallazo de la organización. Corriendo a buscar la bolsa de la carrera para calzarte las zapatillas, que por suerte, mi ubicación se encuentra a la sombra y con una silla delante para calzarme. Aprovecho para sentarme y ponérmelas con tranquilidad a la vez que ayudo a salir a un pedo de fácil 20 segundos, que hace que nos partamos el pecho los presentes en las inmediaciones además de que se oiga: “Joder, todavía vas bien de fuerzas”, pero me quedo muy a gusto, y es que después de barritas energéticas varias, algún plátano y un par de geles, además de los litros que he tomado, lo que hay dentro del estómago es normal que reviente por algún lado. Tras cuatro minutos de relajada transición arranco a correr, bueno no arranco del todo porque según salgo de los boxes me meto al w.c. para soltar liquido durante un par de minutos. Ahora sí, ya estamos listos para correr el maratón.

A este sector no le tenía miedo, le tenía pánico, no había corrido nunca esa distancia y había oído hablar del muro de los 30km, de que había que tratar de llegar fresco al 30, pero claro eso puede servir para gente que solo haga el maratón, esto es otra historia. Empiezas a correr con 180 km en las piernas y más de 5 horas que hacen que correr sea ya un logro. Pero ahí es donde las horas de entrenos aparecen, y yo sabía porque lo había hablado con Txema, que por entrenar no había sido, que íbamos bien preparados, bastante mejor que la mitad de la gente que participaba, así que se trataba de sufrir. Y vaya que si sufrí…había leído días antes, crónicas de gente que había terminado Ironmans, que decían que había que tratar de evitar andar, que sino el cuerpo cogía vicio y volver a correr se hacía muy difícil. Así que habiendo leído esas cosas, me marque un primer objetivo, las dos primeras vueltas no iba a parar de correr ni en los avituallamientos, y ya desde el principio pille mi ritmo de 5:10 y lo mantuve los primeros 10-12 km, luego ya irremediablemente, los tiempos iban bajando, 5:25, 5:30 y para la tercera vuelta ya pasaba los avituallamientos andando para poder beber un trago de líquido a gusto. Para el km. 28 los ritmos ya se iban cerca de los 6´/km y estaba empezando a entrar en crisis, hacía rato que iba corriendo y oía un ruido como si detrás viniera un tío con una botella en la mano y se oyera el líquido del interior. Llegue a darme la vuelta para ver quién era y no había nadie, tarde un rato en darme cuenta que eran mis tripas llenas de líquido las que hacían ese ruido. Me asuste y pensé que me iba a tener que retirar porque me daría algún problema, más aun cuando llegaba a los avituallamientos y no me apetecía ni comer y aunque liquido si me entraba, viendo como sonaban mis tripas, mas liquido no podía meter.

Entre el 28 y el 35 más que correr deambulaba y en los avituallamientos ya no era pasar andando, comencé a parar para beber y tirarme agua fresca por la cabeza a ver si así me refrescaba y cogía algo de fuerza para aguantar hasta el siguiente avituallamiento. No me cruce en ningún momento con Txema pero ya me supuse que lo estaría llevando mejor que yo, el tío corriendo tiene mucha escuela y ya ha sufrido mucho en maratón así que no iría mal.

Con el que si me cruzo es con Gontzal, que máquina de tío, su frase antológica que me dejo marcado días antes de la prueba: “Duro el Ironman? Se nada en un pantano sin olas, 180 km en bici todo llanos y luego correr rodeado de gente animando, eso esta txupao!”, ahí lo tienes, grande Gontzal! Cuando nos vemos nos damos ánimos y nos decimos que ya está hecho, que nos vemos en meta así que a por ello.

Los últimos 3km si empiezo a disfrutar algo y me vengo arriba, empiezo a apretar y me acerco al paso por contrameta, veo de nuevo a Vane y a la family, choco a mi hermano la mano apretando los dientes y entro en la plaza, llevo el mejor ritmo de toda la carrera, veo también a Bei, a Boni con sus respectivas, a la mujer de Txema dándome todos ánimos….subidón! Ya está hecho! Sigo apretando, pienso…tengo que ir por debajo de 4! Vuelo!! Jajajaja pobre diablo…luego miro el tiempo del gps y me doy cuenta de la realidad, de estar corriendo a 6/km ahora voy a 5 y me pienso que soy Usain Bolt! Vuelvo a entrar en la plaza y sonrío a Boni y a Bei, puño en alto, bien! Prueba superada. La entrada en meta es indescriptible, con la foto queda definido perfectamente.



El primer pensamiento al entrar en meta: NO REPITO FIJO! SEGURO! Con la media distancia ya se disfruta, esto ha sido demasiado duro y con uno ya vale, suficiente. Pero pasan los días y lo que era un NO rotundo, empieza a ser un NO para el año que viene, es la misma historia con la que he empezado a escribir estas letras. Dicen que engancha y es cierto, pero requiere mucho sacrificio y dedicación, aunque hay gente que con menos también lo saca adelante, yo ya tengo la medalla y de momento el año que viene no repetiré, quizás en un futuro.

Gracias a los que han compartido entrenos, al que me los manda, a los que han animado, a los que han tenido la paciencia de aguantarnos. Y a los que habéis sido capaces de leeros toda esta chapa. Milesker guztiei.

Dani Pelaz